Niños migrantes en México también enfrentan la separación familiar: UNICEF

Entre el 2016 y el 2017 casi 60 mil niños migrantes estuvieron retenidos en centros de detención sin tener derecho a salir de ellos, ni si quiera para actividades de ocio.

México.- En abril de 2018, el gobierno de Estados Unidos decidió aplicar una política de “tolerancia cero” hacia los migrantes que tuvo que consecuencia que 2 mil 653 niños fueron separados de sus padres en la frontera.

La noticia alarmo a México y al mundo por la brutalidad y el cinismo con el que fue ejecutada, sin embargo la separación y la detención son recursos que nuestro país ha usado durante décadas para tratar a los migrantes centroamericanos.

De octubre a junio del 2017, al menos 286 mil 290 migrantes fueron interceptados en la frontera suroeste de los Estados Unidos, 37 mil 450 eran niños no acompañados. Entre el 2016 y el 2017 casi 60 mil niños migrantes estuvieron retenidos en centros de detención.

A los niños que permanecen en estos sitios no se les permite salir con fines de ocio, ni si quiera cuando se determina su condición de migrantes o refugiados, un proceso que puede llevar varias semanas o incluso meses.

A los niños de más de 12 años se les lleva a zonas separadas, incluso si van acompañados por sus familias; así lo informa el Organismo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) en su informe “Desarraigados en Centroamérica y México. Los niños migrantes y refugiados se enfrentan en un círculo vicioso de adversidad y peligro”.

El organismo internacional advierte que la detención y separación familiar son experiencias que pueden causar un estrés tóxico capaz de alterar el desarrollo del niño incluso tiempo después de que termine la experiencia, por lo que hace un llamado de atención para que se brinde atención específica a la infancia y para que se atiendan las causas estructurales del fenómeno social.

En la agenda de UNICEF enfocada a proteger los derechos de los menores y abatir su detención se contempla la inversión en sistemas sólidos de protección de la infancia, el reforzamiento de la coordinación regional para servicios consulares, la protección de los migrantes contra la xenofobia y el aumento de altenativas para la retención.
Motivos para migrar

La pobreza absoluta, la amenaza constante de violencia, la escasez de oportunidades en su país de origen o bien, el deseo de reunirse con aquellos familiares que ya han migrado, son algunas de las causas estructurales más comunes por las que niños, niñas y familias se ven obligados a desplazarse.

En el 2017, 365 niños fueron asesinados en El Salvador, otros 942 fallecieron en Guatemala. La movilidad es una vía de escape para cientos de niñas y niños que no quieren sumarse a las cifras de asesinato ocurridas por las guerras civiles de las últimas décadas o bien, para aquellos que no quieren unirse a bandas como la Mara Salvatrucha o Barrio 18, una de las principales amenazas para los adolescentes centroamericanos.

Con información de SDP Noticias /  Fotografía Galo Cañas Cuartoscuro